Comenzamos una vez más,
Y hay millones en la cuenta del fracaso y el error
Las mismas culpas, las promesas y el perdón
Hirieron de muerte y por la espalda a nuestra soledad.
Abismos tibios nos hicieron sonreír,
-al fin y al cabo no hay más vidas que perder-
Si hay algo cierto que aún tengas para decir
Tendrá que ser mucho antes de que salga el sol.
Y si el frío enviste me enredo en cuerpos
De mentiras que nunca logré desvanecer,
Y aprendí silencios con los pretextos
Que mutearon mi suerte.
Todo lo intenso destroza lo normal,
Todo lo perfecto quiebra lo que está bien,
Y a razón del tiempo, vendí unos cuentos
Y compré los ojos que te regalé.
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